Qué difícil es lo desconocido

En el tercer día de clase, empezamos a intentar manejar nuestro blog. No se el resto de compañeros, pero para mí es complicadísimo. La verdad es que nunca había creado un blog, ni se me había pasado por la cabeza, para ser sincera. La verdad es que la mayoría de nosotros nos encontramos ante un desconocimiento, pero poco a poco vamos conociéndolo mejor.

Pasaron unas horas y nuestra profesora nos mostró ciertos temas que estaban relacionados con las TICs. Cada grupo, formado por tres personas tenían que elegir uno de ellos y elaborar un trabajo acerca de él. Mi grupo, primeramente eligió "Qué y cómo educar en una Sociedad Multipantallas" y digo primeramente, ya que tanta era la demanda de ese tema que decidimos cambiarlo y con gusto por el tema de "Escuelas Reggio Emilia". Nos daba un poco de miedo hacer un trabajo acerca de estas escuelas, ya que la información es escasa, pero la verdad yo tenía muchas ganas y estaba muy interesada. Realmente me parece un tema muy interesante y creo que puede dar mucho juego. Además, nada más decidir el tema se me ocurrieron bastantes ideas para hacer, (ya os lo iré contando). Continuamos la clase viendo diferentes Power Point, viendo el Site de otras alumnas que hicieron el trabajo acerca de las escuelas Reggio Emilia y buscando información por Internet. Nuestra profesora nos facilitó el correo de una amiga suya, trabajadora en el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y cuya labor son las escuelas municipales. Por lo que no dudamos en mandarla un correo con la intención de mantener una entrevista con ella en la que pudiera darnos información acerca de estas escuelas.

Parte de este trabajo era crear un Google Site y como no, tampoco tenía idea acerca de esta herramienta. Como era de esperar, nos causó un verdadero quebradero de cabeza. ¿Qué fácil resulta desesperarse con lo que no conocemos, no? Poco a poco fue tomando forma y, estoy completamente segura de que lo conseguiremos. La verdad es que pienso que deberíamos contar hasta 10 y pensar que vamos a ser capaces de hacer todo lo que se nos proponga, en vez de intentar convencernos de que no sabemos y que es muy difícil. 

Finalmente,  nuestra profesora nos propuso acabar la clase realizando dos dinámicas de reflexión. En la primera tuvimos que responder a dos preguntas:

• ¿Qué resistencias están impidiendo actualizar mi potencial de aprendizaje?
• ¿Qué valores necesito para ser un buen aprendiz?

La segunda consistía en mencionar la primera palabra que se nos viniera  la mente y, es curioso, pero yo no sabía qué decir. Fui escuchando lo que mis compañeros iban diciendo, palabras como cansancio, sueño, ordenador, felicidad, amor... Mi palabra fue cansancio y la verdad es que estaba realmente cansada. Cuando llevas en clase, con la misma asignatura más de 5 horas, se hace francamente duro, tanto para los profesores como para los alumnos, independientemente de que la asignatura sea amena.