El martes 18 cambiamos la rutina de ir a clase y mis dos compañeras y yo pusimos rumbo a Vitoria-Gasteiz . Después de la hora de viaje y de volvernos un poco locas para encontrar el colegio, conseguimos llegar.
Y qué decir de ese colegio... La verdad es que salí encantada. Primero por el trato y luego por el gran trabajo que están haciendo. Nos atendió el director y la jefa de estudios de primaria, dos personas muy agradables y majísimas que no tuvieron problema en contarnos todo el proyecto, en contestar a preguntas, en enseñarnos el colegio y tampoco en mostrarnos sus miedos, inseguridades, problemas, dudas...
Todo lo nuevo causa mucha incertidumbre y ellos sienten que tienen una gran responsabilidad, ya que los padres han apostado por el cambio, el profesorado está invirtiendo mucho tiempo y grandísimo trabajo en intentar que salga bien y, también en caso de que salga bien (yo estoy segura de que así será) puede servir de referente para otros colegios.
Ellos nos hablaron de un período de unos 10 años para conseguir que esos cambios funcionen. El trabajo que están desempeñando supone hacer, pensar sobre lo hecho, cambiar aquello que consideren que no ha salido bien o que se podría hacer de otra manera. Para ello, acuden a charlas informativas y algún día graban en las aulas.
Desde mi punto de vista, los profesores de ese colegio merecen todos mis respetos. Considero que están haciendo un trabajo durísimo y que no son simples profesores que se dedican a dar su clase, sino que son unos grandes profesionales, que están dando un giro de 360º a su metodología, para compartir los espacios con el resto de profesores, trabajar de forma conjunta, ayudándose y colaborando entre todos para conseguir que ese proyecto totalmente nuevo funcione. Sinceramente espero que aguanten y luchen hasta el final porque creo que es muy interesante y que funcionará muy bien.
Os dejo las fotos que saqué. ¿A vosotros qué os parece?
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